Con un espectáculo de luces y juegos pirotécnicos que iluminaron la Verde Antequera, concluyó de forma espectacular la edición vespertina del Primer Lunes del Cerro, como parte de la 93 edición de la Guelaguetza, la máxima celebración cultural de Oaxaca.
Más de 11 mil personas vibraron con la música, la danza y las expresiones artísticas de los pueblos indígenas, afromexicano y mestizo que se presentaron en el Auditorio Guelaguetza, compartiendo sus raíces, su historia y su identidad a través de coloridas ofrendas dancísticas que recorrieron las ocho regiones del estado.
La ceremonia dio inicio a las 17:00 h con el solemne himno “Dios nunca muere”, y la bienvenida en español y mazateco por parte de la Diosa Centéotl 2025, Patricia Casiano Zaragoza, originaria de Huautla de Jiménez, quien destacó la fortaleza y orgullo de las mujeres oaxaqueñas.
La tarde y noche se llenaron de alegría con la presentación de delegaciones como:
Este Primer Lunes del Cerro también se distinguió por su espíritu de solidaridad. Las 16 etnias de Oaxaca y el pueblo afromexicano acordaron destinar lo recaudado por la venta de boletos al apoyo de las comunidades de la Costa afectadas por el huracán Erick.
Así, la Guelaguetza volvió a mostrar que es mucho más que una fiesta: es un encuentro de hermandad, identidad y generosidad que une a Oaxaca con el mundo entero.
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